viernes, 15 de febrero de 2013

Cápitulo 4: Nuevas compañías

¡ Aquí os traigo el nuevo episooodio!

Poco a poco, con cuidado, un destrozado Klaus se apartaba del ya pequeño cuerpo sin vida de su hermana menor.

La lluvia caía con fuerza quitándole las cristalinas lágrimas de su rostro. Lloraba en silencio roto de dolor. Ya no le quedaba nadie, ni nada mas que su arma y un gran deseo de venganza e ira.


Todo a su alrededor estaba ardiendo, un poderoso e imponente fuego azul al que no le afectaba los incesantes intentos de extinguirlo por parte de la lluvia.


Ya nada sería igual, incluso Klaus notaba que algo en él había cambiado de forma drástica. Algo con una tremenda fuerza y poder había despertado.


Ahora vagaba sin rumbo alguno por el bosque, buscando un bello claro en el que dar un último adiós a Franchesca.


Después de un modesto entierro en el que solo hubo un asistente, ya no había nada más que hacer, ninguna expectativa, ninguna meta. Entonces del vacío surgió una luz con una última voluntad que le iluminó e hizo que su ira creciera. Mataría a aquellos que habían insultado y masacrado a su familia.


Horas más tarde, tras prometer en silencio a su hermana que volvería a visitar su tumba, con un ligero y escaso equipaje que comprendía una masamune, un par de mudas y un poco dinero, Klaus dejó atrás la que había sido su viviendo en dirección al pueblo más cercano para intentar conseguir algo de información.


Como un cuerpo sin alma vagó por el  camino que se alejaba de su hogar, del sitio donde había crecido y había sido feliz junto a su familia, junto a Franchesca.


Pero le habían arrebatado esa felicidad, en ese momento solo la venganza le ataba a este mundo; era como  un escalador que solo está sujeto por una fina cuerda que le sostieniene.


Caminaba con pasos de acero, sin ganas, pero firme y constante. 


La lluvia que seguía azotando el lugar golpeaba su rostro clavándose en él como pequeñas agujas heladas.


Deambulaba por el bosque, cerca del arcén para no perder el camino, cuando lo escuchó, unos sonoros disparos producidos por un arma de fuego seguidos de un  grito que le trajo de vuelta al mundo.


A toda velocidad  Klaus recorrió el pequeño espacio en dirección de donde venían los disparos armado con su envainada masamune, en posición de ataque.


-¡Soltadme!- Escucho a una voz suave y aguda - ¡Tengo que avisar al Terzo!

Klaus se puso pálido de pronto. Observó la escena con temple; Habían atado a una chica, a la que no veía, ya que se encontraba a espaldas de él, a un árbol. Un chico bastante gordo manejaba con maestría un cuchillo mientras amenazaba a la chica con él. Al menos tres personas más vigilaban los alrededores mientras cubrían al chico del cuchillo. Había una pistola tirada en suelo, cerca de un cadáver de una persona a la que habían disparado a quemarropa.

-Jujuju- la risa escandalosa del chico resonó por todo el lugar- No puedo dejar que hagas eso. Ordenes directas del jefe, pero no te preocupes, podemos divertirnos hasta que llegue la hora de matarte. Hagas lo que hagas no podrás parar a The Crown, ellos serán el nuevo linaje de los Santonni.


Klaus no lo pudo aguantar más y explotó. Como una bala atacó a el chico del cuchillo, el  cual no tuvo tiempo si quiera a sorprenderse y mucho menos a reaccionar. Con la masamune aun envainada y un solo corte, el grandullón cayó al suelo muerto.


Cuatro chico cargaron contra Klaus después de ver la escena, pero este les esquivó con maestría y agilidad e hizo girar su katana de forma que con un solo ataque los cuatro cayeron al suelo desangrándose. 


Después de tranquilizarse un poco, Klaus le dedicó una mirada bastante hostil a la chica, que estaba muerta de miedo. 


-Tu... tu eres... ¡Por favor no me mates!- Gritó mientras empezó a llorar con puro terror en los ojos.-


-Tranquila, no te voy a hacer daño. ¿Cómo te llamas?- Dijo tratando de arreglar la situación- Yo soy Klaus. Soy el hijo del terzo Santonni - Dijo mientras la liberaba-.


-Yo... yo soy Orégano... soy una de las consejeras de tu padre.- Se explicó mientas se tocaba las muñecas dolorida.- Oh, mierda, debo de llegar ya a la mansión... ¡algo horrible va  a pasar! Debo evitar la tragedia-dijo mientras recogía su arma del suelo.-


-Ya... ya es un poco tarde- Dijo Klaus apartando la mirada dolorido-.


-No... ¡no! ¡No puede ser! 


Orégano cayó de rodillas al suelo llorando desconsoladamente.



[...]

Nota de la autora: 
Hey! Aqui Elua-chan. 
Reconozco que imaginarme este capítulo me ha costado un poco más de lo que pensaba. Mi idea original es que el chico del cuchillo se les acabase uniendo.
Al final he terminando asesinando fríamente al pobre Falete xD. 
Prometo subir algún dibujo de los personajes prontoo!
 Espero sinceramente que os guste n.n

Hasta el próximo capítulo! (Avanzo que intentaré hacerlo lo más gracioso posible)


Un consejo, recordad que las cosas nunca son las que parecen ;)


Elua-chan.